“Por trabajo y por salario. Contra el hambre y la pobreza”, son las cuatro consignas con que marchó ayer el Polo Obrero, junto con más de 60 organizaciones de todo el país, en la provincia. “Son consignas que consideramos unidas porque el trabajo hace mucha falta en la Argentina, pero también el salario. Porque a veces hay trabajo pero con muy bajo ingreso, precario, por lo tanto rápidamente desaparece. Necesitamos trabajo genuino, en blanco y con un salario que permita vivir, desarrollarse”, dice Eduardo Belliboni, líder del Polo Obrero a nivel nacional.
Juntos por el Cambio presentó un proyecto para quitar los planes a quienes hacen piquetesPara la segunda parte de la consigna (“contra el hambre y la pobreza”) exigen una apertura de los programas sociales y mejores condiciones para los comedores populares con el objetivo de estabilizar la situación social de la población de bajos recursos.
Piquetes y protesta social: el duro análisis de dos profesionales tucumanos“Estas consignas entendemos que tienen que ver con el ajuste que el Gobierno está aplicando a partir del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y que sufre la gran mayoría de la población, por lo cual esta marcha es un canal de lucha del pueblo que resiste a ese ajuste y que no está dispuesto a aceptar que todas sus perspectivas futuras sean el pago de una deuda que consideramos absolutamente repudiable”, explica “Chiquito” (que mide casi dos metros), como suelen llamarlo.
Belliboni acaba de llegar a San Salvador de Jujuy, desde La Quiaca, donde el Polo Obrero llevó adelante el primer acto en el norte. Desde ahí sale a Tucumán, movilizados principalmente en colectivos y autos. En Tucumán -marcharon anoche- pasan casi toda la noche y antes del amanecer salen para Córdoba, en cuya capital realizarán otro acto. De ahí a Buenos Aires y en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) se encontrarán con el resto de las columnas del Polo Obrero que marchan a lo largo y ancho del país.
Piquetes: el Gobierno no les quitará los planes sociales a quienes corten las calles“Vinimos al norte porque nos parecía muy significativa la situación social de acá. En Jujuy tenemos un gobernador muy represor con características de persecución a los luchadores, por eso vinimos a La Quiaca, a Jujuy”, dice; y continúa: “nos parece que el norte es de los más sufridos en el país, donde hay más compañeras y compañeros desocupados, hay más hambre, más miseria, entonces vinimos a reivindicar ese norte tan sufrido, tan luchador, que ha gestado hasta los inicios de la propia nación”.
Los piquetes enfrentan al Gobierno con grupos socialesEl barco se hunde
La tensión política en las filas del Gobierno nacional, protagonizada por la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y el presidente Alberto Fernández, ocupan el centro de la escena política desde hace algunos meses. Para Belliboni esa pelea es una muestra de que el oficialismo perdió el norte. “Son relaciones internas porque hay una crisis enorme que tiene el partido del Gobierno”, dice, como si evitara la palabra peronismo.
“No tiene que ver con las necesidades populares, tiene que ver con la interna que se produce por un Gobierno que ha fracasado. Entonces cuando el barco se hunde salen todos a decir que no tienen nada que ver con el hundimiento, pero son todos responsables. Y lamentablemente no se están fijando, culpa de esa interna, en las necesidades que tiene hoy la clase trabajadora”, agrega. Y resume: “lo importante hoy es la necesidad de trabajo, salud, educación, de la asistencia popular a los que necesitan”.
Mirando otra película
La personas en ocasiones se refieren a los militantes del Polo Obrero como “planeros”, en especial cuando cortan la calle para solicitar una ayuda estatal a través de la cual puedan salir a flote. “Pidan planes, pero dejen laburar a los demás”, reclamaba hace unos meses, ante la cámara de LG Play, un taxista que no podía cruzar en auto por la calle 24 de septiembre.
Belliboni aclara que el objetivo siempre es buscar trabajo, aunque ante la imposibilidad de un trabajo formal sí considera necesaria la asistencia estatal. “Pedimos trabajo como una cuestión elemental de la vida de cualquier persona, sin trabajo es imposible organizar la vida social. Pero mientras no haya trabajo por supuesto que la asistencia social tiene que estar presente porque los trabajadores no son los responsables de que no haya trabajo. Al revés, ellos pelean por defender su salario, siempre buscan mantener la fuente de trabajo”, indica en la charla telefónica que mantiene con LA GACETA antes de partir a Tucumán.
“Pero frente a la falta de trabajo tenemos que pedir al Estado que atienda esa situación y no mire para otro lado. Y los que dicen que la gente no quiere trabajar están mirando otra película...”, concluye.